jueves, 4 de enero de 2018

Condenados a no repetirse

Ayer eras el destello de un amor sin prisas codiciando el futuro como una proeza.
Aunque sin discuciones y sin treguas el tejado hoy anuncia tempestad y la caricia desesperada de mi desgana precedió a la ruptura,
y ahora solo somos estrellas perdidas tratando de iluminar nuestra oscuridad con versos con besos con humo de cigarillo, con tu trozo de vida y mi media luz.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario