Te disipé en cada duda en cada intento de ir ante ti, porque sos como un mapa extendido de asombro y deseo.
Y lo agradezco, este tiempo incansable y tus huellas siguiendo a tientas, y la mano crispada de deseo que solo puede llegarnos por contagio.
Y es solo eso de monstruoso silencio y vano recuerdo, y estas sagradas goteras que maldicen nuestro contacto.
Alevosa tranquila irreversible
esfingue incomprendida e intocable universo, soy yo tan solo un lugar, ayá mismo donde aprendés a olvidar. (olvidarme)
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